jueves, 29 de noviembre de 2012

The Valley of Gwangi (El Valle del Gwangi)

Año: 1969 Protagonistas: James Franciscus (Tuck Kirby) Gila Golan (T.J.) Laurence Naismith (Profesor Bromley) Curtis Arden (Lope)
¡Cowboys y dinosaurios! Así se resume esta película, clásico de los sábados de super acción. El Valle del Gwangi es un misterioso lugar, rodeado de montañas que lo hacen inaccesible. Lo que la gente no sabe, es que allí han sobrevivido los animales prehistóricos. El héroe de turno es Tuck Kirby, y la belleza en cuestión es T.J., una ex-novia del primero quién, además, es dueña de un circo. La misión de Kirby es comprar un acto circense para el espectáculo del oeste de Buffalo Bill. T.J., por su parte, no quiere vender el circo, ya que tiene un nuevo número que puede salvar al espectáculo. Se trata de un caballito en miniatura que es en realidad un eohippus, un animalito prehistórico que, en teoría, debería estar extinto. Por supuesto, este caballito será la pista necesaria para descubrir el valle del Gwangi. A todo esto, un par de personajes más tienen intereses en el citado lugar, se trata de unos gitanos que advierten que el animal debe ser regresado al valle y de un paleontólogo que no puede evitar, obviamente, intentar llegar al misterioso lugar en donde podrá ver en vivo a los animales que ha estudiado toda su vida. El profesor se une a los gitanos a fin de robar el caballito, pero sólo porque desea descubrir el secreto del valle. Como no podía ser de otra forma todos confluyen en el lugar, dinosaurios incluidos y entre algún heroísmo de Kirby y alguna lucha entre moles gigantescas, los cowboys sacan a Gwangi de su valle. Gwangi no es otro que un poderoso alosaurio, quién es indiscutiblemente el más poderoso del lugar. El dinosaurio es llevado al pueblo más cercano, para ser exhibido, pero escapa y destroza casi todo el lugar, hasta que finalmente logran destruirlo. El concepto de esta película, de unir cowboys y dinosaurios, fue desarrollado en 1942 por Willis O’Brian, responsable de la legendaria King Kong. Pero no fue hasta veinte años después que la idea pudo ponerse en práctica, y de hecho se hizo de la mano de un gran admirador de O’Brian y de una leyenda dentro de la animación stop-motion: Ray Harryhausen. James Franciscus, fue visto en varias películas y es un rostro conocido, probablemente su aparición más recordada sea el protagónico de Beneath the Planet of the Apes (Bajo el Planeta de los Simios). En cuanto a Harryhausen, no alcanzaría este espacio para escribir sobre él. Participó en films como Jason and The Argonauts (Jasón y los Argonautas), Seventh Voyage of Simbad (El Séptimo Viaje de Simbad) Clash of Titans (Furia de Titanes) y The Beast from 20.000 Fathoms (El Monstruo de Tiempos Remotos). Además es el padre de toda una técnica de animación que revolucionó la forma de hacer films fantásticos. Es de esperar que, a su debido tiempo, escribamos un artículo centrándonos en su extensa actividad.

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