De la mano del productor y director Jerry Warren nos llega esta cinta de fines de los años 50. La trama se centra en un grupo de oceanógrafos que desciende a las profundidades del mar en una campana de buceo. Pero el cable que sujeta a la misma se rompe y los científicos parecen condenados a una muerte segura bajo el agua. Jugándose una última carta el grupo, formado por dos mujeres y dos hombres, se pone sus trajes de buzo y sale a las profundidades, allí, descubren un sistema de cavernas submarinas en las cuales hay aire respirable, lo qu les da cierta esperanza de sobrevivir, ya que también encuentran agua potable. Pero no es eso lo único que encuentran, se topan primero con el esqueleto de un ser humano que lleva varios años muerto y casi al instante descubren a un hombre que había naufragado catorce años atrás y se las había arreglado para sobrevivir en ese mundo petrificado durante todo ese tiempo. El hombre les explica que no hay salida y que estarán allí para siempre y que el aire llega a través de la chimenea de un volcán cercano. Los hombres van y vienen entre la campana de buceo y el sistema de grutas, buscando alimentos y trayendo lo que necesitan. En una de esas excursiones, las dos mujeres quedan solas y el náufrago le propone a una de ellas matar a los otros para quedarse ellos solos y le dice que es él quien ha matado al hombre cuyo esqueleto habían encontrado. La mujer se niega y entonces es atacada por el náufrago, pero en ese momento se produce un movimiento sísmico causado por el volcán y el hombre muere mientras las dos mujeres aprovechan para huir. Mientras tanto, desde la superficie han mandado una nueva campana de buceo perfeccionada, para evitar un accidente como el primero, y tanto los dos hombres como las dos mujeres son rescatados.
El film cuenta con la participación de John Carradine, actor veterano de Hollywood y fundador de una dinastía actoral que incluye a cuatro de sus cinco hijos, Robert , Bruce, Keith y David.
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